Thursday, July 25, 2013

Mi patria



Una noche en Florencia

Una de las noches más inolvidables de mi vida fue la noche cuando mi familia se quedó en Florencia, Italia. Nuestra familia pasó dos semanas en Italia ese verano en una casa cerca de la ciudad San Vincenzo, que es aproximadamente a dos horas de Florencia. Dado que Florencia es una ciudad histórica con bella arquitectura y arte, decidimos que queríamos visitarla mientras estábamos en Italia. Mi mamá, mi padre, mi hermana y yo estábamos muy emocionados de pasar la noche en una de las ciudades más bonita en el mundo, hasta que llegamos allí y nuestro hotel no tenía espacio para nosotros.
            Era un día muy caliente cuando tomamos el tren de San Vincenzo a Florencia. Habíamos conducido más de una hora a la estación de tren y cuando entramos en el tren, estábamos cansados de viajar. La hora y media en tren fue mala porque no había aire acondicionado y todos los asientos estaban llenos de pasajeros. Sin embargo, Allison y yo estábamos todavía emocionada de ver Florencia y no permitimos que el calor nos molestara. Finalmente, cuando llegamos a Florencia, conseguimos nuestro equipaje del tren y anduvimos en la ciudad para encontrar nuestro hotel. La ciudad era hermosa, era como un museo, lleno de significado histórico. Mientras caminábamos en el sofocante calor y cuando nosotros estábamos sudando, encontramos nuestro hotel. El hotel no se veía como el hotel que mi padre había creído que reservó porque estaba en medio de un mercado muy ocupado, ruidoso y pequeño. 
            Cuando vimos el exterior del hotel, estábamos dudosos sobre que esperar en el interior. Caminamos hasta ocho escalones para llegar al lobby del hotel y cuando llegamos el gerente del hotel nos informó que debido a “circunstancias recientes,” nuestra habitación no estaba disponible. Sin embargo, propuso que nos quedáramos en uno de sus otros “apartamentos” cerca. Debido a que la noche que estuvimos en Florencia coincidía con la misma semana de La Semana de la Moda, no podíamos encontrar otras habitaciones de hotel disponibles. Por eso, decidimos quedarnos en el piso del gerente. Caminamos por toda la ciudad para encontrar el apartamento y todos estábamos muy cansados y estábamos sudando mucho por el calor, con el único deseo de establecernos y dormir. Finalmente llegamos al apartamento después de más de treinta minutos de caminata para darnos cuenta de que nuestro apartamento estaba decorado de una manera peculiar.
            El apartamento estaba cubierto de rosa, rojo y morado con retratos de Marilyn Monroe en todas partes. Había arañas de luces falsas que colgaban de los techos y todas las alfombras eran naranja brillantes. Las cortinas de la ventanas eran de fieltro y los sofás tenía un olor extraño. El baño estaba sucio y no había papel higiénico y la cocina nunca había sido utilizada. Nuestra conclusión fue que el apartamento era un lugar donde las prostitutas traían a los clientes. No teníamos otro lugar para quedarnos en la ciudad, y por eso hicimos lo que pudimos. En verdad fue una experiencia inolvidable. 

Wednesday, July 17, 2013


Me llamo Katie Dewey y nací en la ciudad de Nueva York, pero crecí en Connecticut y ahora vivo en Vermont. Asistí a la Greenwich Country Day School hasta que tenía 13 años y luego fui a la escuela secundaria en Deerfield Academy. No he vivido en mi casa por siete años y por eso me he convertido en una persona muy independiente. Tengo 20 años pero tengo muchas de las mismas características que yo tenía cuando era una niña. Todavía tengo el pelo que es de color castaño y es sedoso pero cambia durante las estaciones. Mis cejas y el pelo se convierten más ligeras durante el verano y más oscuros durante el invierno. Tengo ojos verdes, pecas en mi nariz y labios pequeños. Sin embargo, creo que mi característica más notable es mi estatura. Siempre he sido la más pequeña de mi familia, de mi grupo de amigos y en mis clases.
            Aunque mi aspecto no ha cambiado mucho, mi personalidad y mi carácter no son los mismos. Cuando era niña, era muy tímida y nerviosa de conocer gente nueva. Yo era muy dependiente de mis padres y la comodidad de mi casa. No me gustaba dormir en las casas de mis amigas  durante los fines de semana porque extrañaba a mi mamá. Sin embargo, como tenía 9 años era más aventurera y sociable porque mis padres comenzaron a enviarme a los campos de deporte lejos de la casa por varias semanas durante el verano. Comencé a disfrutar de la libertad de estar lejos de mis padres y después de muchos campos durante los veranos, decidí que quería ir a la escuela secundaria lejos de mi casa. Allí,  era más independiente y aprendí cómo manejar mi tiempo y mi vida sin la ayuda de mis padres. Vivir lejos de mi casa durante tanto tiempo me ha hecho una persona más fuerte y más confiada. Soy responsable, trabajadora, cariñosa, fiel y feliz.
            Me gusta ser activa y por eso me encanta ir a la escuela en Vermont. Desde que era joven he amado los deportes. Jugaba el tenis, el fútbol, el lacrosse, el baloncesto y el squash. También me encanta caminar, nadar, correr y hacer esquí acuático. Ahora, juego en el equipo de squash de Middlebury College. Me encanta ser una jugadora de equipo y ser parte de un equipo es una experiencia única.  Sin embargo, este otoño no voy a practicar squash mucho porque voy a estar en Madrid para estudiar español. Estoy emocionada de estudiar en el extranjero y viajar a Europa. Espero que pueda encontrar algún sitio para jugar squash allá!